Frappes

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jueves, 29 de septiembre de 2016

En el día Internacional del Café en Latinoamérica: ¿Cómo lo prefieres?



Latinoamérica es una región que adora el café, uno de sus productos emblemáticos. Existen muchísimas formas de tomarlo en cada país, y cada uno siente que su manera es especial. Hoy, 29 de septiembre, se celebra el Día Nacional del Café en Latinoamérica,

Colombia: Este país es famoso por su buen café, que se exporta al resto del mundo. Una de las maneras preferidas de tomarlo en Colombia es la misma que en Argentina: un buen cortado con la mitad del vaso con leche y la mitad de café. También tienen una forma propia llamada ‘chaqueta’ en la que le añaden agua panela en lugar de leche (un líquido a base de agua y jugo de la caña de azúcar). Otros prefieren tomar un ‘tintico’ sin leche ni azúcar. ¡Delicioso! 

Cuba: El estilo cubano cautiva dentro y fuera de la isla: solo hay que ver lo populares que son los cortaditos en Miami; se sirven en vasos pequeños y son todo un atractivo turístico. El secreto está en su leche azucarada y en el intenso sabor de su café orgánico. 

México es otra de las cunas latinoamericanas del café y uno de los mayores productores del mundo, con diferentes tipos de granos que cautivan a los más sibaritas. Los estilos más pedidos localmente son americano, capuchino, moca y expreso, pero en algunos lugares se toma el tradicional café ‘de olla’, con una parte de café molido, una cucharada de un tipo de azúcar llamada piloncillo, canela, y tres partes de agua. Según el sondeo de OCC Mundial indica que 37% de los profesionales recurre al café para activarse. En 2015, México bebió 106,385.5 millones de tazas de café, lo que equivale a un consumo per cápita de 136.5 tazas. Es decir, una derrama anual de 201.3 pesos por persona, según cifras de Euromonitor, compañía de investigación de mercado que dice que nuestro país es el noveno consumidor de América Latina, ranking liderado por Brasil (806.1 tazas per cápita), Costa Rica (534.5) y República Dominicana (415.1). 

 Si seguimos recorriendo, Venezuela es el país donde puedes encontrar el café con una gran cantidad de agua, el  filtrado Guayoyo de Venezuela es tu café, en cambio en Perú, uno de los mayores productores de café a nivel mundial, el consumo local es moderado. El instantáneo allí sabe rico, pero también se bebe café expreso, capuchino, americano, cortado y con leche. En Estados Unidos el vínculo entre éste líquido y el rendimiento laboral es sólido: en Estados Unidos, el 46% de los colaboradores asegura que su productividad se reduce si no ingiere esta bebida, de acuerdo a la información del portal de empleo CareerBuilder. 

 Y si nos vamos muchos mas lejos, fuera de Latinoamérica, en Indonesia existe el café Kopi Luwak que significa café de civeta, es el más exótico y caro del mundo porque se realiza desde la defecación  del animal Civeta de palma asiática. 

Fuente: Food News Latam

viernes, 23 de septiembre de 2016

Tendencias en consumo de café a nivel mundial


En el mundo occidental y en los mercados emergentes toma mayor importancia el uso de ingredientes naturales en la producción de bebidas como el café, según un informe de ProColombia.

De acuerdo con este reporte, el consumo de café en el mundo creció 1.9 por ciento en promedio cada año desde 2010, lo que significa que es un producto que cuenta con más adeptos, incluso en culturas lejanas como la asiática. “El café gana terreno a otras bebidas como el té.”, aseguró el estudio de tendencias de mercado de ProColombia, al que tuvo acceso Notimex.

Las nuevas generaciones, la influencia de las redes sociales, el mayor poder adquisitivo (especialmente de los jóvenes), la creciente conciencia ambiental, entre otros factores, “han creado tendencias de consumo que influyen en la decisión de compra del cliente que cada vez busca productos exclusivos que tengan su propia historia”, expresa el documento.

Este aspecto es considerado fundamental “para el consumidor final, quien percibe el producto no sólo como una bebida, sino como una experiencia para los sentidos(…) Una imagen natural, una adecuada apariencia física y una combinación de sabores exóticos y texturas diversas se asocian con alta calidad del producto”, precisó ProColombia.

Los ‘coffee shops’ o establecimientos para beber café son cada vez más comunes en el mundo, incluso en lugares que tienen tradición en el tema como Francia o Argentina.

Estos espacios responden “al estilo de vida de hoy, especialmente de los jóvenes: son ágiles en el servicio, tienen ambientes tranquilos, se ubican cerca del trabajo y estudio, y cuentan con una oferta variada de café”, indica el informe. Otra tendencia son los cafés sostenibles y certificados, que incluyen procesos más orgánicos en la producción de diversas variedades de café para lograr una mejor imagen de la industria y una mayor confianza entre los consumidores. “Es cada vez más común la exigencia de certificaciones que garanticen que se trata de un producto natural y responsable social y ambientalmente, especialmente en países de Norteamérica y Europa. Tenerlas es un valor agregado que influye en la decisión de compra del importador y del cliente final”, agregó el informe.

En los últimos años se ha popularizado “la compra de café en cápsulas o pods de café molido fresco. La facilidad que tiene en la actualidad tener una máquina de café en el hogar o en las oficinas popularizó las cafeteras de preparación de café de ‘una sola taza”. Europa occidental y Norteamérica “son mercados en donde estas máquinas son más comunes. De hecho, las ventas por internet de ‘pods’ en estos mercados son fuertes, debido a que los consumidores pueden inscribirse en planes mensuales que incluyen la reposición de las cápsulas”. Para ProColombia, el consumidor quiere conocer qué hay detrás del producto que compra: saber en detalle los beneficios de los ingredientes o de la materia prima que lo componen, su origen, las condiciones de las personas que lo fabricaron y quiénes se benefician de su producción. Al respecto, el estudio da a conocer que la industria del café gira en “torno a lo natural y a las raíces culturales del país productor, que no sólo abre posibilidades para exportar cafés artesanales, de origen y de alta calidad, sino que permite contar las historias que hay detrás de su producción”. En China, un mercado con potencial para Colombia, “los principales consumidores de café son jóvenes entre los 20 y 30 años. Se trata de generaciones que son más receptivas a las costumbres occidentales y que con los años mejoran sus ingresos económicos y capacidad adquisitiva”, puntualizó el documento.


Fuente: Notimex

miércoles, 14 de septiembre de 2016

¿Cómo sería la vida sin café?



En un mundo en el que se consumen 1,6 mil millones de tazas de café al día, es muy posible que la perspectiva le ponga los pelos de punta a más de uno. Sin embargo, un nuevo estudio del Jardín Botánico Real de Kew(Londres) advierte de que, debido al cambio climático, la variedad de café de mayor consumo, el café arábigo, podría desaparecer en 2080.


Que no cunda el pánico, la realidad no es tan negra como parece. El estudio se centra en plantas de café, y lo que nosotros bebemos se elabora a partir de sus derivados. Sin embargo, la pérdida de las plantas salvajes dejaría los cultivos en una situación muy vulnerable, lo que en última instancia podría llevar a un descenso de la calidad y una subida de precios para los consumidores.


«La historia del café arábigo está salpicada de enfermedades, pestes y problemas de productividad, y los cultivadores siempre han acudido a la naturaleza y la diversidad genética para enfrentarse a ellos», afirma Aaron Davis, director del programa de investigación sobre el café del Jardín Botánico.


Existen solamente dos variedades principales de café cultivado: el café arábigo, procedente de la planta Coffea arabica) y el café robusta (de la planta Coffea canephora). Sin embargo, hay más de 125 especies en la naturaleza, y más por descubrir, como afirma Davis, que lleva 15 años estudiando las plantas de café.


«Es lo que más me sorprendió cuando empecé a trabajar con el café», comenta. «Hay una enorme variedad, y hay especies que todavía ni se conocen y que podrían ser muy útiles».


El inestable futuro del café arábigo


El café arábigo es fundamental para la industria, pues representa el 70% de la producción mundial, según la Organización Internacional del Café. Sin embargo, la mayor parte proviene de unas cuantas plantas traídas de Etiopía en los siglos XVII y XVIII, como explica Davis, y su reducido stock genético lo hace muy vulnerable.


El nuevo estudio, liderado por Davis y publicado esta semana en la revista PLOS ONE, combina observaciones de campo y simulaciones por ordenador para estudiar cómo afectarían al café arábigo los diversos escenarios. Se centra en Etiopía, mayor productor de café de África y donde se cultiva la variedad arábiga, y algunas áreas de Sudán del Sur.


Las perspectivas son muy negativas, según las conclusiones del estudio. Incluso en el mejor de los casos, desaparecerían dos tercios de las zonas adecuadas para el cultivo para 2080, y en el peor, sería el 100%. Y esto teniendo en cuenta únicamente el cambio climático, no la desforestación.


Davis y otros investigadores visitaron Boma, en Sudán del Sur, en abril para evaluar la viabilidad de la producción de café, y descubrieron que las plantas de arábigo estaban en muy mal estado.


«Después de una semana ahí nos dimos cuenta de que nuestro objetivo había cambiado: se había convertido en una misión de rescate», comenta Davis.


El estudio recomienda que se guarden cuanto antes muestras de Boma en bancos de semilla, pues la especie podría extinguirse en 2020.


La planta de café arábigo suele crecer en zonas altas en montañas tropicales, como explica el botánico Peter Raven, que no participó en el estudio. Puesto que ya están viviendo en el límite de los ecosistemas, no tienen dónde ir cuando suben las temperaturas.


«Los bosques nubosos donde crece la especie están desapareciendo, y las plantas y animales de esas zonas van a ser los más amenazados del planeta», añade Raven. «Gran parte de la producción de café de todo el mundo correrá peligro con el cambio climático».


En Etiopía, el tercer productor de café arábigo, la temperatura media anual ha aumentado 1,3 ºC desde 1960, según un informe del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo.


Estudios anteriores ya afirmaron que tanto el café arábigo salvaje como el cultivado son muy sensible al clima, pues sólo prosperan en un rango de temperaturas muy reducido.


«No cuesta mucho darse cuenta de que el cambio climático supone una grave amenaza para la especie», afirma Davis. «La conclusión lógica es que tendrá un impacto negativo en la producción de café».


Manos a la obra


La finalidad del estudio no es asustar a la gente, como comenta Davis, sino impulsar la acción.


«Queremos descubrir qué ocurriría si no hacemos nada y qué es lo que podemos hacer», señala Davis. «Si somos proactivos podemos evitar una situación devastadora».


El estudio identifica varios puntos donde la planta podría sobrevivir hasta al menos 2080 y recomienda que sean protegidos.


Distintas acciones conservacionistas han ayudado a otras especies para evitar su extinción, por lo que Davis es optimista sobre el futuro del café salvaje. Raven, sin embargo, ve el vaso medio vacío, y aunque cree que la protección es viable, considera que la conservación en bancos de semilla es muy importante incluso en áreas donde la extinción no es aún inminente.


«Independientemente de las medidas que se tomen, podemos esperar que la diversidad genética vaya disminuyendo año tras año», añade Raven. «Deben guardarse semillas de las especies más valiosas lo antes posible, antes de que sea demasiado tarde».


Cuestión de gustos


Robusta, un café más fuerte que empezó a cultivarse a mediados del siglo XIX en respuesta a la plaga de hoja de roya que causó estragos en los cultivos de arábigo en el sudeste de Asia, suele utilizarse en expressos y café turco. Puede crecer en altitudes más bajas y temperaturas más altas, por lo que está mejor preparado para resistir al cambio climático.


Sin embargo, esto no significa que los aficionados al café vayan a cambiar de gustos sin pestañear, como recuerda Davis.


«Os aseguro que no todo el mundo se contentará con cambiar a robusta», señala. «Como su propio nombre indica, es bastante fuerte, a muchos no les gusta su sabor y tiene el doble de cafeína que el arábigo. No es la misma bebida, sin más. Si perdemos el arábigo, creo que desaparecerá un amplio sector del mercado».


Algo así provocaría un importante trastorno económico: según la Organización Internacional del Café, éste es el segundo producto más comercializado del mundo, después del petróleo, y da empleo a 26 millones de personas.

Fuente: National Geographic

jueves, 8 de septiembre de 2016

¿Café de tueste natural, torrefacto o mezcla?



¿Sabes las diferencias entre el café de tueste natural, el torrefacto y la mezcla? ¿O lo compras por costumbre? ¿Cuál de ellos es mejor nutricionalmente hablando? Eileen Gordon, secretaria general de la Federación Española del Café (FEC) nos ayuda a responder a estas preguntas.

"El café de tueste natural es el aquel que lleva café verde como único ingrediente", dice la experta. El torrefacto es el café tostado en grano al que se le añade, antes de finalizar el proceso de tostado, sacarosa o jarabe de glucosa "en una proporción máxima de 15 kg de azúcar por cada 100 kg de café verde". Por último, el café de mezcla es el resultado de la mezcla de café de tueste natural (café verde) y café torrefacto en cualquier tipo de porcentaje.

Los orígenes del café torrefacto, cuenta Gordon, se remontan al S.XVII, "cuando existía la creencia equivocada de que el torrefactado conseguía mantener por más tiempo las propiedades naturales del café". La ciencia se ha encargado con el tiempo de desmitificar esta versión, pues el torrefactado no preserva ni el aroma ni el sabor del café. De hecho, su característica más particular es ese color oscuro que confiere a la taza a cambio de lo cual le resta sabor a la infusión: "el torrefactado tiende a enmascarar los sabores y aromas, además de aportar amargor. En resumen, confiere color, pero resta sabor", explica.

En España, el café torrefacto forma parte de nuestra cultura gastronómica, siendo de los pocos países europeos en los cuales se consume de forma habitual. De hecho, el 40 % del café consumido en España es de mezcla. Y es curioso además que, siendo tan aceptado el café torrecto (o precisamente por ello) seamos tan consumidores del café con leche (más del 75% de la población), azucarado o edulcorado (más del 90 %).

¿Cuál es mejor?

Desde el punto de vista de la salud, el perfil nutricional de una taza de café torrefacto y natural, independientemente del método de preparación, es prácticamente idéntico. ¿Sabes que una taza de café espresso de cualquiera de los tipos aporta menos de 5 kcal.? En lo que respecta a las propiedades de la cafeína, "éstas permanecen intactas, de ahí que sus efectos beneficiosos sobre el organismo sean prácticamente las mismas que las del café de tueste natural: favorece el estado
de alerta, rendimiento deportivo, ayuda a prevenir contra determinadas enfermedades (diabetes tipo II, neurodegenerativas o ciertos tipos de cáncer)" dice Gordon.

Vistas las diferencias, desde la Federación Española del Café, nos animan a "brindar una oportunidad al café de tueste natural, para apreciar en mayor medida todas las sutilezas y matices de los distintos orígenes (Colombia, Etiopia, Brasil, Guatemala, etc.) que conforman el mapa geográfico del café".


Fuente: mia.com