Lo que no debes agregarle a tu café para mantenerlo saludable.

Por Natalia Vidoz

El café se está incluyendo cada vez más en la lista de los alimentos saludables, y ya no se lo cataloga de “mal hábito” junto con el alcohol, el tabaco y otros, como solía ser hasta hace poco. Pero para aprovechar en verdad esos beneficios que el café puede ofrecerle a la salud, es necesario evitar el agregado de “extras” que lo que hacen es restarle su valor nutricional. Veamos lo que no debes agregarle a tu café para mantenerlo saludable.

La ingesta moderada de café reduce el riesgo de padecer enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares o problemas respiratorios, entre otros beneficios.

El azúcar es el principal ingrediente a evitar en el café. Pero al endulzarlo, estamos añadiendo valor energético a nuestra infusión – para colmo, de las llamadas “calorías vacías”, es decir que nos engordan pero no nos aportan ningún nutriente –. Además consumimos muchos compuestos nocivos que el azúcar contiene. Incluso, hay expertos detractores de los edulcorantes artificiales. Lo ideal es agregar algún endulzante natural, o mejor aún, acostumbrarse a beberlo amargo. Se le puede agregar también un poco de canela, que tiene beneficios en ayudar a moderar la glucosa en sangre.

Con el agregado de leche, el café pierde sus polifenoles, los famosos antioxidantes que precisamente son los que causan los beneficios del café, todo ello debido a las grasas saturadas lácteas – más aún si elegimos leche entera. La leche desnatada o semidesnatada puede ser mejor, pero no son lo ideal.

En cuanto a la leche en polvo – tan práctica para agregarle al café en cualquier momento y lugar –, es todavía peor que la leche fluida, pues para imitar su textura cremosa se utilizan complementos no lácteos como jarabe de maíz y aceites vegetales hidrogenados parcialmente, que son grasas pésimas para nuestro corazón. Es decir que sumamos calorías vacías provenientes de hidratos de carbono y grasas, que predisponen a la diabetes, la obesidad, el colesterol y las enfermedades cardíacas.

En invierno, es habitual agregarle al café algo de alcohol, como puede ser un licor, whisky, coñac. Pero lo que estamos haciendo es incorporar una gran cantidad de azúcares y una vez más, calorías vacías. La OMS indica que la ingesta de alcohol está asociada a muchos problemas de salud, siendo la cirrosis o el cáncer los más graves, por ello el agregado de alcohol al café debería ser muy ocasional.

Las cadenas de cafeterías al paso han aportado una costumbre nada sana, la de beber una mezcla de café con otro tipo de ingredientes como esencia de vainilla, crema, caramelo, chocolate, entre otros. Lo que estamos haciendo es sumar a nuestra dieta calorías, azúcares, colorantes artificiales altos en glucosa, productos químicos, ninguno de ellos bueno para nuestro cuerpo.

En conclusión, un café saludable es aquel que sea lo más puro posible, de excelente calidad y recién preparado. Acostúmbrate a consumir así tu café cotidiano, ya que no solamente tu cuerpo te lo agradecerá, sino que los expertos aseguran que es la mejor forma de disfrutar de un buen café.

Fuente: Amantes del café.org

Café argentino y sus estilos

Por Romina Pichiñán

Es una costumbre típica argentina el detenerse durante el día en alguna confitería a tomar un café, con amigos, familiares y compañeros de trabajo o estudio. Y muchas veces, ese ritual lo hacemos en solitario para tener nuestro momento de reflexión.

El tomar un café no sólo es típicamente argentino sino también y específicamente, es un rasgo muy porteño, es decir, de los habitantes de Buenos Aires, la capital del país.

En las ciudades argentinas, no sólo se ven lugares a cada paso y separados por pocos metros invitando al ritual del café, sino que también existen preferencias en cuanto al tipo de café que se pide.

De esta forma encontramos distintos estilos de café o cafés preparados de diversas formas con más o menos ingredientes que se ofrecen al público en las cafeterías. Así en argentina podemos pedir un café, un cortado, un café con leche y demás opciones típicas del país.

A continuación enlistaré los estilos de café más típicos que se suelen pedir en las confiterías de Argentina. Comenzando por el simple café negro.

El café negro, es simplemente café solo, en Italia es el equivalente al que denominan Ristretto.

Cortado: se trata de un café negro cortado con leche. En proporciones es igual a ¾ de café y ¼ de leche.

Generalmente, la leche se calienta en una máquina lo que produce cierta espuma en la leche que queda en la superficie de la taza.

Lágrima: la lágrima se refiere al café solo con una medida mínima de leche, es apenas una gota que mínimamente cambia el color negro del café. La lágrima recibe el nombre de leche manchada en otros países del mundo.

Café con leche: un clásico argentino que se sirve no sólo en las confiterías sino en cada hogar del país. El café con leche, es sencillamente un café con una medida igual de leche.

Capuccino: es como su nombre lo indica un café de estilo italiano, lleva café, leche, canela para saborizar y chocolate rallado. Delicioso para las tardes frías.

Americano: en este caso se hace referencia a un café más liviano que el café negro y de una medida mayor. Suele servirse en una especie de jarro.

Irlandés: este café contiene café, canela, chocolate rallado, crema y una medida de whisky. Se sirve en una copa de vidrio y se le puede agregar azúcar. Es una de las opciones más adecuadas para las tardes de invierno.

Estos son los estilos de café que más se piden y elaboran en toda la Argentina, obviamente en cada confitería ofrecerán variantes a estas propuestas. Asimismo, cada comercio seguramente ofrece alguna alternativa propia del lugar.

Quedan invitados a preparar estas recetas de café al estilo argentino, degustar y evaluar según sus preferencias cuales son los más sabrosos. Por otra parte, pueden crear sus propias combinaciones e invitar a amigos y familiares a probar sus recetas.

Recuerden que la canela, el chocolate y la crema de leche, son ingredientes que van a la perfección con el café. Además, pueden conseguir café en grano y molerlo para darle mayor sabor y aroma a sus preparaciones a base de café.

fuente: Amantes del café.org