Para una taza de café, utiliza cerca de tres onzas fluidas de agua, lleva a hervor.
Agrega dos cucharas pequeñas de café de tueste oscuro y finamente molido y azúcar si lo prefieres. Lleva a punto de ebullición una vez más, pero no dejes hervir.
Deja enfriar
Lleva otra vez el fuego pero no dejes hervir.
Sirve el café en vasos o tazas rectas.
Deja descansar durante unos momentos para que los granos se asienten.
El café ya está listo para beber.
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