Por Natalia Vidoz
La cultura del café está cada vez más
arraigada, así muchos consumidores se sienten ávidos de aprender sobre
variedades, cafeteras, procedimientos de preparación, blends, ingredientes para
agregar y recetas, entre otros. Pero invertir en un café de calidad no vale la
pena si no nos aseguramos su óptimo almacenamiento. Aprendamos algunos consejos
de almacenamiento del café.
Elegir el café que más nos gusta,
comprarlo y prepararlo es toda una inversión de tiempo y dinero, sería una pena
que se pierda por no saber almacenar nuestro café.
Lo primero que debemos saber es que
existe un período de consumo recomendado una vez que se ha tostado el café, que
se ubica entre los tres a diez días posteriores al molido. Esto significa que
solamente aquellos que tenga un tostador en casa están en condiciones de beber
siempre su café en condiciones óptimas.
Esto se debe a que el sabor y los
aromas se alteran debido al calor, la humedad y el aire, que producen oxidación
y degradan el espléndido aroma del café. Si no se cuenta con tostador en casa,
se debe comprar en un comercio con mucha rotación, donde no se nos venda un
café molido hace meses. El paquete debe estar herméticamente sellado, y
consumirse en los días siguientes al tostado para disfrutarlo plenamente. Por
eso mismo, es ideal comprar de a pocas cantidades para consumirlo siempre
fresco – a menos, claro, que se tenga un tostador y molinillo en casa –. En
todo caso, es una buena opción moler el café en casa, es más sencillo que
tostarlo.
En caso de tener molinillo, es
recomendable guardarlo sin moler y procesarlo cada vez que lo preparamos, aún
en el caso del grano también conviene comprar cantidades pequeñas para tomarlo
sin necesidad de almacenarlo. En parámetros un poco más flexibles y menos
exigentes, se puede considerar fresco hasta por un mes y en grano por dos
meses, pero siempre y cuando procuremos en casa guardar nuestro café en el
lugar más fresco y seco posible. Por ejemplo en verano, si tenemos algún
ambiente de la casa donde encendemos con frecuencia el aire acondicionado, es
mejor dejar el café dentro de algún armario ubicado en esa habitación, dentro
de una lata o frasco opaco con buen cierre hermético.
Muchas personas consideran buena idea
guardar el café en la heladera, pero si bien allí está a salvo del calor, no
deja de ser un espacio húmedo, lo que afecta negativamente a nuestro producto.
Otro dilema es si se puede freezar el
café o no, puesto que no existe conocimiento de alguna investigación seria que
indique si se altera el grano y cuánto.
Fuente: Amantes de café.org
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