Después de beber una buena taza de
café, muchas personas suelen desechar los residuos de este producto. Sin
embargo, tal y como sucede con muchos otras cosas, los granos molidos pueden
tener otros usos después de haber sido consumidos. Por lo tanto, saber reutilizarlo
es una excelente idea que puede ayudar a conservar el planeta e incluso para
ahorrarse un poco de dinero. A continuación te presentamos 10 formas de
reutilizar el café, todas ellas opciones muy fáciles de poner en marcha.
1. Evita malos olores
Colocar un poco de café en un vaso y
meterlo en el frigorífico puede ser de gran ayuda para que este no conserve
malos olores. Asimismo, si nuestras manos tienen un olor desagradable basta con
frotar un poco de café sobre ellas y después enjuagarlas con agua tibia. De
esta forma, el aroma desaparecerá.
2. Exfoliante para la piel
Gracias a su textura y a la cafeína,
los granos de café molidos son muy buenos para exfoliar la piel y reducir la
celulitis. Para esto último es muy recomendable mezclar los restos de café con
un poco de aceite de coco y posteriormente frotarlo de manera circular por toda
la piel. Para exfoliar se realiza algo muy similar: el café se mezcla con media
cucharada de aceite de oliva y se frota sobre la piel durante algunos minutos. Al
final solo hay que enjuagar.
3. Hacer composta
El café es perfecto para preparar
composta. Además, se puede usar en plantas que necesiten de tierra ácida
gracias a que les aporta una buena cantidad de elementos, como cobre, potasio,
magnesio y fósforo. Igualmente, mezclar café molido con las semillas de
zanahorias y rábanos es de gran ayuda para estos alimentos.
4. Da brillo al cabello
Podemos reutilizar el café para tener
un cabello mucho más brillante. Esto se consigue mediante una solución de café
y agua, tal y como se hace cuando queremos una taza de esta bebida, la cual
debe de estar fría o por lo menos a temperatura ambiente. La solución se
utiliza después de lavar el cabello, dejándola reposar ahí durante unos veinte
minutos. Finalmente se enjuaga.
5. Repelente de animales e insectos
El café es un efectivo repelente de
hormigas y de algunos animales, principalmente gatos. Para las hormigas solo es
necesario esparcir el café molido y seco en aquellos lugares donde se
encuentran estos insectos. En el caso de los gatos lo mejor es mezclar café con
cáscaras de limón y naranja. Este olor no es del agrado de dichos animales, por
lo que los aleja. Por si fuera poco, frotar un poco de café húmedo también
ayuda a nuestras mascotas contra las pulgas.
6. Limpiador
Debido a que es abrasivo y ácido, el
café es utilizado por muchas personas como limpiador de superficies, sobre todo
de la cocina. Para ello basta con mezclar el café molido con un poco de jabón y
agua para aplicarlos en los lugares que queremos limpiar.
7. Ambientador
Además de evitar malos olores, el café
también funciona como ambientador gracias a que su aroma suele ser fuerte y
penetrante, además de agradable. En este caso debemos colocar el café molido
dentro de una fibra o tela porosa que permita que el olor del café se esparza
por todo el lugar. Adicionalmente se le puede agregar algún tipo de aceite
aromático o cáscaras de frutas.
8. Inhibidor de polvo
El café se puede usar en sitios que
acumulan cenizas o mucho polvo, tal y como sucede en las chimeneas. Es
importante que el café molido se encuentre húmedo ya que de lo contrario no
funcionará. Este se esparce encima del polvo, con lo cual será más fácil
recogerlo.
9. Mantiene en buen estado los muebles
Los muebles de madera se pueden
conservar en buen estado gracias al café. Tan solo hay que frotar con un paño
toda la superficie del mueble, con lo cual obtendrá brillo.
10. Cocinar
Los restos de café son útiles para
preparar distintos postres y pasteles. También se usan como sustrato para
cultivar setas y hongos. Como vimos anteriormente, el café posee propiedades
que son muy buenas para la tierra en general y para cultivar ciertas plantas.
Fuente: Mejor con Salud