Frappes

Frappes

martes, 24 de noviembre de 2015

Un buen café... el mexicano








El café es un producto de mucho riesgo, de sumos cuidados, de buena suerte y de beneplácito de la naturaleza. “El café puede ser un placer para quien lo toma, pero también una pesadilla para quien lo cultiva, un inestable pero lucrativo negocio para quien lo comercializa y una fuente de riqueza y poder para quien controla su transformación...” dice un finquero, y dice bien.

Para obtener una taza humeante de exquisito café, el cultivo tarda de 4 a 5 años en producir su fruto. La cereza del café se corta de manera manual y una por una. Después se lleva a “despulpar” en el “beneficiadero”; esto significa quitar la pulpa a la cereza y todo rastro de la fermentación. Viene después el “secado”, que es también sumamente importante en el proceso de obtención del café.

En México este último proceso generalmente se lleva a cabo en asoleaderos que se extienden en los patios, un proceso natural con el sol del día. El secado tarda de 4 a 5 días pero con maquinaria éste se afecta en 30 horas. Así es como se llega al café de “pergamino”, o de “almendra”, que es su capa protectora, donde se mantiene con un 12% de humedad y se puede guardar seco durante semanas, meses o hasta un año en el beneficiadero sin deterioro de su calidad.

Fuente: México desconocido



No hay comentarios:

Publicar un comentario